Lección 7: ¿Qué Papel Juega la Oración en los Milagros?
(2: Continuación)
¿Por qué un milagro?
Dios obra milagros en aquellos que lo piden. El ciego anhelaba en su corazón ver. El amado Señor lo sabía. Él conoce nuestros pensamientos. Cuando le vio junto al camino, obró en su ser. Hizo aquello que para los médicos de la época y aún en nuestro tiempo es imposible: devolver la vista.
Cuando ocurre algo trágico en la vida de alguien, el camino que muchos toman se orienta en dos direcciones: la primera, culpar a Dios, la segunda, atribuir a un pecado las situaciones fortuitas que le acontecen.
El Señor Jesús fue claro al señalar que muchos incidentes, sin aparente explicación, conducen es a que Dios sea glorificado: “—Ni él pecó, ni sus padres—respondió Jesús--, sino que esto sucedió para que la obra de Dios se hiciera evidente en su vida”.
¿Enfrenta una situación difícil? ¿Alguna enfermedad considerada por la ciencia como incurable golpea su cuerpo? ¿Considera que no hay salida a su problema? Permítame decirle algo: Está diametralmente equivocado. El Dios en el que usted y yo hemos creído es un Dios de milagros. Él quiere manifestarse en su existencia.
En dónde comienza un milagro
Los seres humanos estamos acostumbrados a explicarlo todo a la luz de la lógica. Si algo no encaja en nuestro presupuesto mental, sencillamente no lo aceptamos. Levantamos alrededor una enorme barrera que impide el mover del Señor.
-- Hasta no ve, no creer --, solía repetir una mujer que—tiempo después--, debió rendirse a Dios--: Su hija estaba sumida en las drogas. En medio de la desesperación entregó el problema en manos de Dios. “ No sabía qué más hacer, pero encontré que Dios podía ofrecerme una salida. Clamé a Él y Él me escuchó.—
Sus oraciones se hicieron intensas, perseverantes. Y el Señor honró su fe. Antes de tres meses la chica abandonó sus antiguas amistades y decidió emprender una nueva vida. Estuvo varias semanas en un Centro de Rehabilitación para Adictos, pero sin duda lo que más ayudó, fue su dependencia del Señor Jesús.
¿Dónde comienza un milagro? Un milagro comienza con la fe y se alimenta con las oraciones de quienes creen que el Señor puede cambiar las circunstancias. Allí es donde comienza el milagro.