Lección 2: La Oración: Entrada a la Dimensión Sobrenatural de Dios
(2: Continuación)
Acepte la voluntad de Dios
Hemos visto en reiteradas ocasiones que si pedimos, Dios nos da. Cuando esa respuesta no es afirmativa, antes que indisponernos con el Señor debemos preguntar qué nos quiere enseñar con su amorosa negativa.
Recuerde que muchas veces que el amado Padre nos dijo no, era por nuestra conveniencia, no por causarnos perjuicio. ¿Por qué lo hace? Porque nos ama, y cuida de nosotros, como enseñó el Señor Jesús: “Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre.” (Juan 15:16. NTV)
Pero hay algo más en el texto que le invito a considerar nuevamente, y es que las oraciones que elevamos delante del Padre, debemos hacerlas en el Nombre del Señor Jesús. Él responderá, es cierto, pero conforme a Su voluntad.
¿Qué ocurre si no queremos aceptar la voluntad de Dios? Que tácitamente habremos incurrido en rebeldía. Quien anda enojado con el Señor porque no le respondió inmediatamente, está en problemas porque su rebeldía le llevará a la amargura en el corazón.
Aquí le invito a considerar lo que nos enseña el autor y conferencista, Charles Stanley: “…debemos recordar que la respuesta de Dios siempre es lo mejor de lo mejor para nosotros. Él que reclamemos un texto bíblico no hará que Dios cambie de planes, porque Su Palabra no puede contradecir su voluntad eterna. Si Él dice que no, entonces la respuesta es no, y debemos aceptarla con obediencia.” (Charles Stanley. “Trátelo con oración”. Editorial Vida. EE.UU. 1994. Pg. 12)
En todo momento, cuando nos acercamos a Dios en oración, debemos tener en cuenta que Él nos ama y quiere lo mejor, y si nos niega algo, es porque no nos conviene. Téngalo presente siempre: ¡Dios es un Padre amoroso!
Mi sincero deseo es que le abra las puertas de su corazón a Jesucristo, y en segundo lugar, que desarrolle intimidad con el Señor en oración.
Cuestionario para la profundización de la Lección 2:
1. ¿Qué podemos aprender cuando leemos Jeremías 33:3? Mencione al menos dos aspectos que le enseñe el texto.
2. ¿Por qué podemos afirmar que –si hemos dispuesto nuestro corazón—Dios responderá incluso antes de pedirle? (Lea Isaías 65:24)
3. Si deseo una respuesta oportuna de Dios, ¿qué es lo primero que debemos hacer?
4. ¿Por qué podemos afirmar que Dios trata con nuestra vida antes de llevarnos a una dimensión sobrenatural? (Lea Zacarías 13:9)
5. ¿Siente que sus oraciones no están siendo respondidas por Dios? ¿Se ha preguntado cuál es el motivo?
6. ¿Es usted de las personas que ha aprendido a esperar en Dios, a que Él responda?
7. ¿Por qué en algunas ocasiones Dios no responde a nuestras oraciones? (Lea Romanos 8:28)
8. ¿Qué ocurre cuando no queremos aceptar la voluntad de Dios, es decir cuando Él no responde a nuestras oraciones?