¿Por Qué Muchos Cristianos No Se Congregan?
(2: Continuación)
5. El congregarse regularmente es una manera de quebrar el espíritu individualista y separatista de nuestra sociedad
Escuchar la radio cristiana en el hogar, mirar un programa bíblico en la TV, o buscar una página de Internet cristiana es de bendición, pero no pueden reemplazar la vida comunitaria de la iglesia, donde solo allí uno puede aprender a amar y perdonar a los hermanos, superar diferencias, vivir en armonía y unidad e interrelacionarse en santidad. Aprendemos a vivir comunitariamente en el Reino de Dios en el contexto de la iglesia. La iglesia es el Cuerpo de Cristo en la tierra (1 Corintios 12:27) y los miembros de ese Cuerpo (los creyentes) (1 Corintios 12:12) necesitan estar juntos y unidos para su vida y funcionamiento.
6. El congregarse regularmente es una manera de identificación con otros que hacen lo mismo que nosotros
Así como en un bar o antro nocturno se reúne la gente para beber, fumar, drogarse y dar rienda suelta a sus bajos instintos, el creyente tiene en sus “genes espirituales” la necesidad de reunirse exclusivamente con otros que tengan la misma fe, hablen lo mismo y compartan la misma visión de la vida, para dar “rienda suelta” a los supremos deseos de buscar a Dios, adorarle, servirle en santidad y tener comunión unos con los otros.
7. El congregarse regularmente nos da una cobertura vital espiritual
Ser parte de una iglesia local nos brinda el privilegio de vivir bajo la cobertura pastoral y el cuidado de la iglesia. Ante la necesidad de consejos bíblicos, por ejemplo, podemos buscar al pastor y líderes espirituales que nos conoce para que nos digan con mayor certeza y autoridad lo que podemos hacer; ante un caso de enfermedad o atravesar pruebas, uno puede recibir cobertura de amor, compasión, ayuda, oración. Esta cobertura espiritual implica vivir bajo el “paraguas” de bendición de Dios. He leído que el león cuando busca su presa, siempre espera a que ella se aparte de la manada para atacarla por sorpresa. El diablo es un enemigo que, como león rugiente, opera igual con el cristiano “apartado” de la vida regular de la iglesia. Hay un dicho que dice: cristiano aislado, cristiano derrotado.
8. El congregarse da la posibilidad de aprender la Palabra de Dios
Particularmente creo en los estudios bíblicos por correspondencia, por Internet, y el asistir a un Instituto Bíblico, pero nada se compara con la instrucción bíblica en vivo y en directo, en un salón de clase o auditorio de una iglesia local dada por los ministerios de Efesios 4:11. El Espíritu Santo se mueve en la iglesia sembrando la Palabra impartida, produciendo el cambio esperado. Uno puede orar en el hogar y alabar a Dios en su búsqueda personal diaria, pero para aprender la Palabra siempre se necesita de alguien que nos enseñe.
9. El congregarse en un lugar específico da la posibilidad de apoyar una visión específica.
Dios nos ha colocado en la Iglesia para liderar o para seguir al liderazgo. El creyente se incorpora a la iglesia para apoyar, defender y seguir una visión especifica que Dios le da a todo pastor de cada iglesia local. No todos tenemos una visión dada por Dios, pero todos hemos sido llamados para apoyar una visión especifica de Dios. Es por eso que existen tantas clases de iglesias, para que cada uno pueda identificarse con una y arraigarse en ella. Ningún lugar es perfecto, por cierto, pero Dios ha preparado una congregación donde nos sentiremos más cómodos, donde podamos apoyarla con nuestros dones, talentos, recursos económicos, etc.
10. El congregarse regularmente facilita el desarrollo cristiano
Efesios 4:11-12 dice que Dios puso a los pastores y ministerios de la iglesia para “perfeccionar a los santos”. Perfeccionar implica asimilar cosa nuevas y corregir otras; recibir aliento y motivación para desarrollar lo correcto; recibir disciplina y corrección para eliminar lo incorrecto y pecaminoso y tomar lo correcto y santo. Nunca se puede crecer espiritualmente sin tener a alguien espiritual superior que me marque el camino de la santidad y de una vida mejor.
Veamos a continuación algunos motivos básicos por los cuales la gente no se congrega regularmente en una Iglesia local específica: