Oportunidades Donde los Demás Ven Derrota
(2: Continuación)
Seguridad en Dios
Abram asumió la actitud de un vencedor: disposición de seguir adelante sin importar las circunstancias. El sabía que cualquiera fuera el territorio que le correspondiera en suerte, le iría bien. Confiaba que el poder de Dios lo acompañaba. Tenía seguridad y confianza en Aquél que todo lo puede. Sabía que a donde fuera, el Señor iba con l... Y si Dios está con nosotros...¿Quién podrá estar en contra nuestra? Decisión, mentalidad de avanzada, pasos firmes, actitud de ganador...
El error de seguir el camino que los demás andan
Como dije antes, el sobrino del patriarca era ventajoso. “Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en dirección de Zoar antes que destruyese Jehová a Sodoma y Gomorra. Entonces Lot escogió para si toda la llanura del Jordán; y se fue Lot hacia el oriente, y se apartaron el uno del otro” (Versículos 10 y 11).
Antes de proseguir, razonemos: Lo que el común de las personas califican de promisorio, no siempre tiene un final feliz. Los hombres de Dios ven diferente. Tienen claro que la puerta ancha no es propiamente la que conduce al éxito, a la victoria, a la vida eterna... Tal como ocurrió a Lot ya que “...los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra Jehová en gran manera” (Versículo 13). Un triunfador jamás olvida que no en todos los casos el camino más transitado es el mejor...
Mirar las posibilidades y no los impedimentos
Hora pongámonos junto al camino con Abram, el vencedor. El simplemente confió que Dios lo bendeciría. No importa que sólo tuviese a disposición una tierra llena de piedras y grandes desiertos.
Cuando estamos en el plan de Dios y nos movemos en su voluntad, aún lo que consideramos un motivo de fracaso, se transforma en factor de victoria. “Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, la daré a ti y a tu descendencia para siempre” (versículos 14 y 15).
¿Qué pasaría si...?
Pregúntese qué pasaría si... Usted dejara de mirar las dificultades y evaluara las posibilidades de triunfar con ayuda de Dios... Usted dejara de llorar por lo que pudo haber sido y no fue, y mirara el futuro que tiene por delante... Usted cambiara esa actitud que todo lo mira a la luz del fracaso.... Usted aprendiera a confiar y depender de Dios y no de sus fuerzas... ¿Sabe qué ocurriría? Que su vida sería diferente. ¡Hoy es su oportunidad! Mire por fe el panorama despejado y prometedor que tiene delante!... Este puede ser el comienzo de una vida de éxito.... Con la ayuda de Dios lo podrá lograr.