La Interpretación de Sueños en la Palabra de Dios
(5: Continuación)
La situación que un sueño revela o predice puede ser cambiada por medio de la oración. Un ejemplo de esto lo encontramos en Amós 7:1-6. Aquí vemos como la intercesión de Amós cambió la mente de Dios respecto a destruir a la nación de Israel. Así como la profecía que Jonás dio contra Nínive, los sueños a menudo advierten sobre un problema o peligro inminente. Estas advertencias son dadas para que podamos orar, y cuando fuera necesario, arrepentirnos. ¡La oración puede cambiar las cosas!
Sueños que se repiten:
Algunas veces cuando pensamos en lo que hemos soñado, nos damos cuenta que anteriormente hemos soñado lo mismo. El segundo sueño puede no siempre utilizar los mismos objetos o personas, pero tiene el mismo mensaje aparentemente. Un ejemplo de esto lo encontramos en los dos sueños de Faraón. En el primero siete vacas se comían otras siete vacas. En el segundo, siete espigas se comían a otras siete espigas. Los dos sueños utilizaban símbolos diferentes pero contenían el mismo mensaje.
José declaró que la repetición del mensaje significaba que provenían de Dios (Génesis 41:25, 32).
Cómo entender los sueños simbólicos (parábolas):
Mateo 13:34 dice: “34 Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba”. Jesús dio un ejemplo para poder entender los símbolos en la parábola del sembrador. Debido a que la mayoría de los sueños son parábolas, el método que él utilizó para descifrar esta parábola, es también el apropiado para interpretar sueños.
Debido a que Jesús dijo que la parábola del sembrador explicaba la manera de interpretar todas las demás parábolas, voy a mencionarla totalmente. Marcos 4:3-13 dice: “3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a sembrar; 4 y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y vinieron las aves del cielo y la comieron. 5 Otra parte cayó en pedregales, donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra. 6 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Otra parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio fruto. 8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.9 Entonces les dijo: El que tiene oídos para oír, oiga. 10 Cuando estuvo solo, los que estaban cerca de él con los doce le preguntaron sobre la parábola. 11 Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de Dios; más a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12 para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que no se conviertan, y les sean perdonados los pecados.13 Y les dijo: ¿No sabéis esta parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas?
Lo que Jesús hizo simplemente fue reemplazar cada símbolo de la parábola con su significado respectivo. Entonces la parábola quedaría así en Marcos 4:14-20
“El sembrador (predicador) es el que siembra (predica) la palabra (la semilla). 15 Y éstos son los de junto al camino (camino de impiedad): en quienes se siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás (un ave), y quita la palabra que se sembró en sus corazones. 16 Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales (corazones duros): los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo (gozo de la salvación); 17 pero no tienen raíz (segura convicción) en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación (problemas) o la persecución (oposición, rechazo) por causa de la palabra, luego tropiezan. 18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos (deudas, responsabilidades naturales): los que oyen la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra (impiden su cumplimiento o performance) y se hace infructuosa. 20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno.”
En esta parábola aparecen algunos números. El 30 significa “conformado o aceptado”; el 60 significa “imagen” y el 100 significa “medida completa o llena”. Entonces el versículo 20 quedaría así: “y estos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto porque ellos han sido conformados a Su imagen y semejanza. Por esa razón ellos dan fruto abundante.
Compare esta interpretación con los siguientes versículos bíblicos:
Romanos 8:29 “Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.”