CAPITULO 1: EL CONSEJO DE DIOS
(7: Continuación)
No debemos olvidar que todo aconsejar cristiano tiene por objetivo el cambio escritural que lleve a la restauración y a la utilidad del aconsejado. La Biblia es el libro que Dios proveyó para guiarnos en el aconsejar, en ella está todo lo que necesitamos para realizar los cambios requeridos para vivir una vida que agrade a Dios. Dice 2 Timoteo 3;16,17: “Toda Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”. Veamos por parte estos cuatro valores:
ENSEÑAR: La Biblia enseña cual el verdadero estilo de vida que Dios diseñó para que lo vivamos. Enseña por medio de preceptos, mandamientos, y ejemplos prácticos de hombres y mujeres que dejaron el testimonio de sus vidas, de cómo debemos vivir para agradar a Dios, y que es lo que le desagrada.
Debemos aclarar que una persona también, puede pedir consejo en una situación de duda o de tentación, antes de haber cometido un pecado. Para lo cual el consejero aplicará el consejo preventivo. Cuyo objetivo será evitar que el aconsejado caiga en pecado. En este caso el enseñar de la Escritura será la fuerza que encaminará y ayudará al aconsejado a elegir el recto camino de Dios.
REDARGÜIR: El Espíritu Santo por medio de la Biblia nos redarguye de pecado. Es por medio de la convicción del pecado, que es posible el cambio de vida que expresa la Biblia. Cuando comparamos nuestras vidas con el estándar bíblico, podremos descubrir cuán lejos o no, estamos del amor de Dios y del amor a nuestro prójimo. Si no hay convicción de pecado, no habrá cambio aceptable bíblicamente.
CORREGIR: El arrepentimiento, o cambio de actitud en nuestra mente, hace que busquemos un profundo cambio de conducta. La Biblia nos confronta para que reconozcamos y confesemos nuestros pecados, y procuremos recibir el perdón de Dios, para consolidar por medio de la corrección de la conducta o de los pensamientos erróneos el cambio bíblico.
INSTRUIR EN JUSTICIA: La Biblia nos instruye cómo evitar los pecados, o cómo encontrar la solución cuando pecamos, y cómo quedar liberados de ellos en el futuro por la acción santificadora del Espíritu Santo. La Biblia nos exhorta reiteradas veces “ a ejercitarnos en la piedad”. La Biblia nos instruye para que nos despojemos de la vieja manera de vivir “en Adán” (nuestra naturaleza caída) y nos vistamos con el ropaje de la nueva manera de vivir “en Cristo” (nuestra nueva naturaleza divina).
En estos cuatro pasos la Biblia presenta el plan de Dios para aprender, y realizar los cambios necesarios, para alcanzar la estatura de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Tenemos la responsabilidad como consejeros cristianos de alcanzar el objetivo, Dios nos ha llamado para ir por todo el mundo haciendo discípulos, y enseñándoles que vivan la vida que Dios planeó para todo el género humano. Y la Biblia tiene todo lo que cualquier ser humano necesita para lograr los cambios requeridos por Dios.
Es fundamental para el consejero cristiano pasar mucho tiempo leyendo y estudiando la Biblia cuidadosamente, para poder dar la Palabra de Dios con precisión y seguridad a todos los que necesitan hacer un cambio para Dios.